Falange Cacereña: DECLARACIÓN PROGRAMÁTICA.
Los 27 Puntos de Falange Digital.
La actualización de las normas programáticas es una necesidad, que a nadie es ajena, de cara a la vertebración de una falange futura o presente, independiente y diferente de los totalitarismos fascistas o socialistas. El denominado "totalitarismo" falangista, realmente no es tal por su raíz católica, significa la búsqueda del bién común y no debe confundirse con las dictaduras que en su mayoría no generan instituciones ni mecanismos de representación política. La colaboración de los falangistas en el Estado Nacional, con unos resultados impresionantes que asombraron al mundo, es un motivo de orgullo y merece ser divulgada frente a los fracasados Talibanes que nos gobiernan.
Las necesidades y los problemas de hoy no son los mismos o, al menos, ha variado su importancia y han aparecido otros nuevos a los que hay que dar cumplida respuesta. Aquí se ha intentado cambiando, de las Normas programáticas originales de Falange Española y de las JON-S fundacionales, solamente lo extrictamente necesario.
Debe tomarse como un boceto aunque el resultado parece suficiente para aclarar las dudas de quien lo lea, independientemente de las tesis defendidas por los actuales grupos falangistas.
1. Creemos en la suprema realidad de España. Fortalecerla, elevarla y engrandecerla es la apremiante tarea colectiva de todos los españoles. A la realización de esta tarea habrán de plegarse inexorablemente los intereses particulares de los individuos, de los grupos y de las clases. Exigiremos el respeto debido hacia las personalidades históricas que hayan contribuido al engrandecimiento de la Patria combatiendo las falsas memorias y las deformaciones partidistas de la historia.
2. España es una unidad de destino en lo universal. Toda conspiración contra esa unidad es repulsiva. Todo separatismo es un crimen que no perdonaremos. La Constitución vigente, en cuanto incita a las disgregaciones, atenta contra la unidad de destino de España. Por eso exigimos sea reformada, anulada y sustituida.
3. Tenemos voluntad de crecimiento moral, social, cultural y económico. Es decir, de Imperio. Afirmamos que la plenitud histórica de España es el Imperio. Reclamamos para España un puesto preeminente en Europa. No soportamos ni el aislamiento internacional ni la mediatización extranjera y por ello promoveremos la unión europea de las patrias en la misma medida que dicha unión sea respetuosa con la particularidad de las naciones que la compongan. Rechazamos la europa de los mercaderes globales fundamentada en los intereses de los grandes bancos y multinacionales.
Respecto de los países de Hispanoamérica, tendemos a la unificación de cultura, de intereses económicos e incluso, por común acuerdo, de Poder. España alega su legado espiritual del mundo hispánico como título de preeminencia en las empresas universales.
4. Nuestras fuerzas armadas —en la tierra, en el mar, en el aire y también en el espacio—habrán de ser tan capaces y numerosas como sea preciso para asegurar a España en todo instante la completa independencia y la jerarquía mundial que le corresponde. Devolveremos al Ejército de Tierra, Mar y Aire toda la dignidad pública que merece y haremos, a su imagen, que un sentido militar de la vida impregne la existencia española. Por su carácter nacional y defensivo, no estarán al servicio de los discutibles intereses económicos o geopolíticos de las potencias extranjeras, aunque sí podrían participar en un futuro ejército europeo.
5. España volverá a buscar su gloria y su riqueza por las rutas del mar hasta el continente Antártico y comenzará a hacerlo seriamente en el espacio. Con cooperación internacional o en solitario España ha de aspirar a ser una gran potencia marítima, submarina y espacial, para el peligro y para el comercio. Exigimos para la Patria igual jerarquía en las flotas y en los rumbos del aire.
6. Nuestro Estado será un instrumento totalitario cooperativo dirigido al bien común y al servicio de la integridad patria, compatible con los principios de autoridad, subsidiariedad y separación de poderes. Será misión del Estado Sindical instaurar la justicia social en España allí donde no exista a través del sistema Nacional-sindicalista y fomentar el desarrollo en todas las facetas desatendidas por la iniciativa privada o colectiva.
El Nacionalsindicalismo no es un comunismo ni un fascismo ni una dictadura. Los españoles participarán en él a través del sistema electoral orgánico directo y de su función municipal y sindical corporativa. Una vez instauradas y adecuadamente reguladas, las instituciones funcionarán cooperativamente por sí mismas. Se harán realidad los sueños y las esperanzas frustradas de todo un pueblo en una vida sana en libertad acabando con el espejismo de una libertad inexistente, para la mayoría, que solo disfruta la casta política de unos pocos privilegiados.
El Estado nacionalsindicalista no devengará ningún tipo de subvencion económica a quienes, de hecho, no aportan ningún beneficio al Estado. El número de políticos (diputados o procuradores, concejales...), no profesionales, ha de ser justo el necesario para el buen funcionamiento de las instituciones.
Nadie participará a través de ningún tipo de partido político. Aunque existirán las asociaciones políticas financiadas exclusivamente con las cuotas de sus socios legalmente establecidas. Percibir donativos diferentes a las cuotas se considerará, constitucionalmente, un delito de reconstrucción de la partitocracia y, en consecuencia, de la corrupción. Por este motivo no existirá la figura del político profesional y los representantes a Cortes, aquellos que no sean diputados sindicales corporativos, se elegirán en listas abiertas entre candidatos avalados por su competencia en sus respectivos ámbitos personales o profesionales. Los cargos públicos nacionales, provinciales o locales, todos electos incluso el Jefe del Estado, percibirán del herario público exclusivamente el salario legalmente estipulado.
El sufragio orgánico se realizará siempre en listas abiertas y, cuando sea posible, puntuado conforme a las circunstancias de cada persona. Será universal, orgánico, accesible, periódico, confirmable, y no gratuito. Se tenderá, con los medios técnicos disponibles, a concebir la totalidad del censo como un senado popular, puntuado orgánicamente, según las circunstancias de cada persona y su voto, por lo tanto, ni más ni menos importante sino solo diferente.
Se instaurarán los nuevos derechos correctores de los males de la partitocracia como son: el derecho de legislación positiva y el fundamental derecho de recusación que siempre ha sido característico de la democracia orgánica. Los derechos y libertades que tanto se publicitan (de prensa, pensamiento, de expresión...), y solo disfrutan los políticos y los grandes conglomerados mediáticos a los que pertenecen, se harán extensivos a toda la sociedad. Por lo que todos los cargos públicos deberán aceptar consecuentemente las críticas fundamentadas.
Abogamos por la reforma completa del sistema jurídico español garantizando la independencia del poder judicial, encauzando el actual poder ilimitado de los jueces con una legislación más completa y depurada, redefiniendo la función ética y moral de los letrados hacia la búsqueda de la verdad y no solo del beneficio propio o incluso de su cliente y acabando con sus malas prácticas. Proporcionando los medios modernos necesarios para el buen funcionamiento de la Justicia. Haciendo de obligado cumplimiento nuevas normas relativas a la forma de los documentos públicos. Impidiendo el uso de la justicia como chantaje y estorsión.
Justicia gratuita para todos los españoles que carezcan de independencia económica, la actual "Justicia gratuita" es una farsa, un engaño que indigna al pueblo español.
Se abolirá implacablemente el sistema inorgánico, representación por bandos en lucha y Parlamento del tipo conocido. Un moderno Estado nacional-sindicalista permitirá la expresión legal y pacífica de las ideas. Las huelgas y la mayoría de las reivindicaciones carecen de sentido en un sistema nacional de cooperativas por lo que la paz social quedará garantizada.
7. La dignidad humana, la integridad del hombre y su libertad son valores eternos e intangibles. Pero sólo es de veras libre quien forma parte de una nación fuerte y libre. A nadie le será lícito usar su libertad contra la unión, la fortaleza y la libertad de la Patria. Una disciplina rigurosa, asegurada por las Leyes Fundamentales del Estado o Constitución impedirá todo intento dirigido a envenenar, a desunir a los españoles o a moverlos contra los intereses de la Patria. El ser humano, como portador de valores eternos, se caracteriza por sus cualidades humanas o por sus virtudes morales. Nunca por su raza en sentido étnico o genético.
Será misión del Estado Nacionalsindicalista velar por el respeto al derecho a la intimidad de los españoles que solo podrá ser vulnerado por las investigaciones judiciales fundamentadas.
Será función del Estado, en coordinación con los centros públicos y privados, asegurar la igualdad para todos en la calidad de la atención sanitaria. Los únicos privilegios en este campo serán en función de la gravedad o características de la enfermedad y del paciente.
La unión antinatural es una decisión libre y de carácter privado tomada a consecuencia de una desviación del comportamiento natural por causas físicas o psíquicas al igual que ocurre con otras patologías, pero no necesita legislación ya que ni es matrimonio, ni puede generar descendencia, ni proporciona ningún beneficio al conjunto de la sociedad ni al Estado.
Se instaurarán los derechos de la infancia y el derecho de los niños abandonados a ser adoptados, criados y educados por familias normales que cumplan con los requerimientos adecuados.
Los inmigrantes legales serán cordialmente bienvenidos al Estado nacionalsindicalista y no se discriminará a nadie por cuestiones raciales, en consonancia con lo que siempre ha sido el estilo falangista y la raíz cristiana de nuestro movimiento. Para que esto sea posible las fronteras han de ser respetadas.
Es inadmisible el coste moral y social de convertir masivamente inmigrantes en españoles a costa de convertir a los españoles en emigrantes incluso dentro de su propia patria. Esta falsa caridad o "buenismo" constituye una vergonzosa inmoralidad. El problema de la inmigración ilegal solo puede encontrar su solución en los respectivos países de origen, teniendo siempre presente lo expuesto en el punto tercero y el hecho de que, no siendo una afirmación constitucional, la solución dependerá de la voluntad de los españoles legalizada a traves de las Cortes orgánicas y aprobada después en referendum.
8. El Estado Nacionalsindicalista permitirá toda iniciativa privada compatible con el interés colectivo, y protegerá y estimulará las beneficiosas. Tras obtener su lícito beneficio, el fruto de la iniciativa privada y del trabajo asalariado, deberá ser sindicalizado (vendido al sindicato de empresa propiedad de los trabajadores). Es decir cooperativizado. Al igual que las industrias del Estado (INI).
9. Concebimos a España, en lo económico, como un gigantesco sindicato de productores. Organizaremos cooperativa y corporativamente a la sociedad española mediante un sistema de sindicatos verticales, independientes y desideologizados, por ramas de la producción, con representación en las Cortes, al servicio de la integridad económica nacional. Los representantes electos de cada rama sindical serán diputados o procuradores corporativos en las Cortes hasta su sustitución en el cargo sindical.
10. Repudiamos el sistema capitalista generador de las peores crisis globales, que pone la riqueza en poder de la oligarquía formada por las sociedades transcontinentales y se desentiende de las necesidades populares, deshumaniza la propiedad privada y aglomera a los trabajadores en masas informes de parados, propicias a la miseria y a la desesperación.
Las economías globalizadas generan crisis globalizadas. Siguiendo criterios exclusivamente económicos e ignorando los intereses políticos se revisará nuestro papel en la unión europea así como la conveniencia de pagar el iva actual o de recuperar el instrumento corrector de la economía que supone la devaluación de la moneda.
Las instituciones capitalistas, como la bolsa, se adaptarán al estado cooperativo nacional-sindicalista. Podrá existir el control de precios máximos y el Estado se reserva, como posibilidad excepcional, la existencia del monopolio de interés estratégico. Las multinacionales son generadoras del grave problema de la deslocalización industrial y solo deben permitirse cuando sus inversiones queden sujetas a los mismos criterios sociales, debiendo ser sidicalizadas, tras su consolidación y amortización de la inversión, obteniendo el beneficio como consecuencia de la revalorización de la empresa.
Nuestro sentido espiritual repudia también el marxismo. Orientaremos el ímpetu de las clases desempleadas, hoy descarriadas por el marxismo y la interpretación materialista de la historia, en el sentido de exigir su participación directa en la gran tarea del Estado nacional. El Nacionalsindicalismo armonizará propiedad colectiva y propiedad privada.
El Estado Nacionalsindicalista tendrá como objetivo económico prioritario la reindustrialización de España y fomentará especialmente la investigación y creación de nuevas fuentes de energía alternativa que resulten productivas. Así como las industrias necesarias para el desarrollo económico en aquellos sectores que no estén adecuadamente cubiertos por la iniciativa privada o colectiva. Para ello empleará todos los medios a su alcance como el proteccionismo, los planes de desarrollo, la investigación en energías y motorizaciones alternativas y la creación de un instituto nacional de industria.
11. El Estado Nacionalsindicalista no se inhibirá cruelmente de las luchas económicas entre hombres, ni asistirá impasible a la dominación de la clase más débil por la más fuerte. Nuestro régimen hará radicalmente imposible la lucha de clase, por cuanto todos los que cooperan a la producción constituyen en él una totalidad orgánica. Reprobamos e impediremos a toda costa los abusos de un interés parcial sobre otro y la anarquía en el régimen del trabajo.
12. La riqueza tiene como primer destino—y así lo afirmará nuestro Estado—mejorar las condiciones de vida de cuantos integran el pueblo. No es tolerable que masas enormes de desempleados o víctimas de empleos-basura vivan miserablemente mientras unos cuantos disfrutan de todos los lujos. Se impedirá la acumulación de la riqueza nacional y la tenencia de tierras en manos de un reducido grupo de privilegiados. Pagará más quien más gane. Los trabajadores participarán cooperativamente de la gestión y los beneficios en todas las empresa grandes y medianas consolidadas y los emprendedores percibirán el beneficio que les corresponda por el fruto de su iniciativa y su inversión.
Todo empresa o cooperativa que contrate técnicosextranjeros, estando disponibles técnicos españoles de similar categoría, podrá seguir teniéndolos. Pero abonando otro sueldo igualal sindicato correspondiente para que éste lo dedique a los técnicosnacionales parados. Quien quiera un lujo que lo pague, y quien notenga patriotismo que lo aprenda.
13. El Estado reconocerá la iniciativa y la propiedad privada como medio lícito para el cumplimiento de los fines individuales, familiares y sociales, y la protegerá contra los abusos del gran capital financiero, de los especuladores y de los prestamistas y la fomentará y financiará a través de los créditos económicos de la Banca Sindical.
14. Defendemos la nacionalización del servicio de Banca y, mediante las corporaciones, a la de los grandes servicios públicos, siempre que repercuta en una mayor igualdad y eficacia en la gestión de dichos servicios públicos.
15. Todos los españoles tienen derecho al trabajo por lo que en el Nuevo Estado Nacionalsindicalista no existirá el paro. Las entidades públicas sostendrán necesariamente a quienes se hallen en paro forzoso, hasta que esté suficientemente organizado como para asimilar en sus industrias nacionales e instituciones de todo tipo, a la totalidad de los parados que, voluntariamente, lo deseen. Percibiendo un salario justo y proporcional al número de horas trabajadas. Mientras se llega a la nueva estructura total, mantendremos e intensificaremos todas las ventajas proporcionadas al obrero por las vigentes leyes sociales.
Se revalorizará el oficio de las amas de casa con hijos a cargo, que serán consideradas como funcionarios del Estado.
Todo español tendrá, en el Estado Sindical consolidado, trabajo asegurado hasta la jubilación y un salario garantizado de por vida.
16. Todos los españoles no impedidos tienen el deber del trabajo para percibir un salario. El Estado Nacionalsindicalista no dispensará la menor cantidad económica a los que no cumplen función alguna y aspiran a vivir como convidados a costa del esfuerzo de los demás. El Auxilio Social se ocupará de quienes queden marginados por causas psíquicas o físicas así como a los negados a prestar el servicio comunitario.
17. Hay que elevar a todo trance el nivel y la calidad de vida del campo, vivero permanente de España. Para ello adquirimos el compromiso de llevar a cabo sin contemplaciones la reforma económica y la reforma social del entorno agrícola.
18. Enriqueceremos la producción agrícola (Reforma económica) por los medios siguientes:
Asegurando a todos los productores de la tierra un precio mínimo remunerador desligando el agro español de su dependencia de las subvenciones europeas. Ajustando el precio del gasoil agrícola a su precio real. Terminando con las marcas blancas y las importaciones que resultan socialmente contraproducentes. Exigiendo que se devuelva al campo, para dotarlo suficientemente, gran parte de lo que hoy absorbe la ciudad en pago de sus servicios intelectuales y comerciales lo que implica la prioridad de los intereses de los agricultores sobre los de las grandes superficies comerciales. Organizando un verdadero crédito agrícola, que, al prestar dinero al labrador a bajo interés, con la garantía de sus bienes y de sus cosechas, le redima de la usura y del caciquismo de los bancos.
Fomentando la investigación, el regadío, invernaderos, la agricultura ecológica, el tratamiento de las tierras, y la enseñanza agrícola y pecuaria. Ordenando la dedicación de las tierras por razón de sus condiciones y de la posible colocación de los productos. Orientando la política arancelaria en sentido protector de la agricultura y de la ganadería.
Solucionando el problema del elevado coste de los fertilizantes coordinando el I.N.I con el C.S.I.C. y las Universidades y potenciando al máximo el tratamiento de todos los residuos urbanos y lodos de depuradora.
Acelerando las obras hidráulicas.
Racionalizando las unidades de cultivo, para suprimir tanto los latifundios desperdiciados como los minifundios antieconómicos por su exiguo rendimiento.
19. Organizaremos socialmente la agricultura por los medios siguientes:
Organizando cooperativamente a los agricultores a través del sindicato vertical. Distribuyendo de nuevo la tierra cultivable, donde sea necesario, para instituir la propiedad familiar y estimular enérgicamente la sindicación de labradores. Redimiendo de la miseria en que aún viven numerosos pueblos, que hoy se extenúan en arañar suelos estériles, que serán tratados en lo posible o, de no ser viable, voluntariamente trasladados sus agricultores a nuevas tierras, antes desérticas pero hoy habilitables para el cultivo, a través de un instituto de colonización. Evitando el abandono de las labores en tierras que puedan tener algún otro tipo de productividad.
Haciendo atractiva y completa la vida rural para los jóvenes fomentando la existencia de los servicios necesarios para una vida sana y plena a través de los ayuntamientos o en núcleos poblacionales próximos.
En correspondencia el agricultor cumplirá las normas de contratación de empleados y jornaleros.
20. Emprenderemos una campaña infatigable de repoblación ecológica y forestal, sancionando con severas medidas a quienes la entorpezcan.
21. El Estado podrá expropiar con o sin indemnización las tierras cuya propiedad no se ajuste a la legalidad.
22. Será designio preferente del Estado Nacionalsindicalista la reconstrucción de los patrimonios comunales de los pueblos y el fomento de las cooperativas agrícolas.
23. Es misión esencialmente del Estado, mediante una disciplina rigurosa de la educación, conseguir un espíritu nacional fuerte y unido e instalar en el alma de las futuras generaciones la alegría y el orgullo de la Patria. Todos los españoles recibirán, esporádicamente y a lo largo de su vida, una educación militar adecuada a su condición que les prepare para el honor de incorporarse al Ejército nacional y popular de España. Los objetores se incorporarán al ejército en tareas asistenciales y de servicio. Los objetores que se nieguen también a ello no se incorporarán, pero quedaran al margen de todos los servicios del Estado excepto Auxilio Social, puesto que el Estado Sindical a nadie deja tirado. Compensando los servicios debidos a la comunidad recuperarán plenamente sus derechos ciudadanos.
24. La cultura se organizará en forma que no malogre ningún talento por falta de medios económicos y tenderá a ser gratuita. Quienes se lo ganen por sus méritos personales tendrán el apoyo del Estado en su especialización e investigación. Pero toda inversión estatal en enseñanza y cultura deberá ser revertida, como justa retribución, a la sociedad. No existirá la fuga de cerebros formados con dinero del estado hasta que dicha inversión sea compensada.
Reforma completa del sistema educativo y recuperación de las atribuciones perdidas por el Estado. Los planes de enseñanza serán desideologizados exigentes y homogéneos para todos. Se acordará con los centros privados pero se perseguirá la educación privilegiada y la "ideología de centro" que, en su acepción política, intenta fomentar la división en clases sociales privilegiadas e ideologías provocadoras de divisiones y enfrentamientos al constituirse al modo de fábricas lucrativas de futuros políticos corruptos. La libertad de cátedra actual será compensada con la libertad de los alumnos y los padres.
Por la dignificación y puesta en valor de la Formación Profesional se tenderá a la reconstrucción de las Universidades Laborales, con el fin de optimizar al máximo una formación profesional altamente especializada y diversificada al alcance del mayor número posible de personas, equiparandolas en dignidad y vida universitaria así como en titulaciones con las universidades actuales.
25. Nuestro Movimiento incorporala moral y el sentido católico—de gloriosa tradición y predominante en España a la reconstrucción nacional. Por este motivo las nuevas Leyes Fundamentales del Estado, o nueva Constitución, en su artículo primero pedirá la ayuda o asistencia de la Providencia y el resto de los artículos se inspirarán en la moral universal.
El Estado nacional renunciará constitucionalmente a la cultura de la muerte (actualmente en el poder) en forma de aborto, eutanasia, manipulación de embriones humanos, ensañamiento terapeutico, pena de muerte y otros crímenes ideados por mentes transtornadas. Por el contrario se aceptará la ortotanasia, la adopción y la investigación con células del cordón umbilical. Ortotanasia es la actuación correcta ante la muerte por parte de quienes atienden al que sufre una enfermedad incurable en fase terminal.
Se protegerá constitucionalmente el patrimonio y la riqueza de las tradiciones religiosas españolas, propias de nuestra historia y de la cultura heredada de nuestros ancestros, en forma de culto y manifestaciones públicas de Fe.
La Iglesia y el Estado concordarán sus facultades respectivas, sin que se admita intromisión o actividad alguna que menoscabe la dignidad del Estado, de la Iglesia o la integridad nacional. Si bien, tras el Concilio Vaticano II, la Iglesia tiende a su independencia que, lógicamente, también deberá ser financiera.
La libertad de culto se aplicará a las confesiones que la respeten en sus lugares de procedencia.
El Estado perseguirá constitucionalmente el secretismo injustificado, fanatismo, mafias de todo tipo, vicios insanos, y la explotación económica característico de las sectas.
26. Falange Española Digital. quiere un orden nuevo, enunciado en los anteriores principios. Para implantarlo, en pugna con la resistencia del orden vigente, aspira a la revolución nacional. Falange Digital no es ni de derechas ni de izquierdas, sino todo lo contrario, y no necesita estar continuamente predicando lo revolucionaria que es, al ser su programa expresión clara de una genuina Revolución o cambio en la estructura de la sociedad y la economía e incluso de la propiedad colectiva y privada.
Su estilo pacífico, pero a la vez ardiente y combativo propio de la milicia, ha de vivirse, dentro del movimiento, con espíritu acendrado de servicio y de sacrificio haciendo realidad la máxima "Mitad monjes y mitad soldados."
Los camaradas encuadrados jerarquicamente en el movimiento disfrutarán de los mismos derechos y deberes que pretendemos para toda la sociedad. Puesto que otra cosa sería un engaño. La organización se comprometerá, como primera meta, a crear la infraestructura interna necesaria para la justa organización de nuestras filas (cuando se disponga de los medios suficientes para su legalización). Todos los cargos de la organización deberán ser electos o revalidados anualmente en las asambleas correspondientes quedando así garantizada la disciplina (algo aproximado se ha venido haciendo así en algunos grupos falangistas desde hace muchos años).
No se considerará militante a quien se acerque con intereses inconfesables o pretenda traer ideas ajenas opuestas a lo expresado en esta Declaración Programática.
27. Nos afanaremos por triunfar en la lucha con sólo las fuerzas sujetas a nuestra disciplina.
Pactaremos muy poco, en cuestiones puntuales, y con fuerzas afines. Sólo en el empuje final por la conquista del Estado gestionará el mando las colaboraciones necesarias, siempre que esté asegurado el predominio de nuestra causa.